Cómo cuidar a una gata embarazada
La espera de una nueva camada de gatitos suele ser una experiencia emocionante. El embarazo de una gata, también conocido como gestación, es un viaje único que dura varias semanas y provoca cambios físicos y de comportamiento en la futura madre. En esta guía, profundizaremos en los entresijos del embarazo gatuno, su duración y los aspectos esenciales del cuidado de una gata embarazada.
Comprender la duración del embarazo de una gata
La duración media del embarazo de una gata es de 63 a 65 días, es decir, 9 semanas. Al igual que ocurre con los humanos, las gatas pueden dar a luz un poco antes o un poco después, por lo que es mejor estar preparado. Este periodo puede fluctuar en función de factores como la raza, la edad y el número de gatitos que lleve la gata.
Conocer este calendario es crucial para prepararse adecuadamente para la inminente llegada de los nuevos miembros de la familia. Más información a continuación.
CÓMO CUIDAR A TU MASCOTA
Nutrición
Garantizar la nutrición adecuada de una gata gestante es primordial para la salud tanto de la madre como de sus gatitos en desarrollo. Durante este periodo, es importante pasar a la gata a una dieta especializada diseñada para gatas gestantes o lactantes. Estas dietas están formuladas para satisfacer las mayores necesidades de energía y nutrientes durante este periodo crucial. Busque alimentos de alta calidad ricos en proteínas y nutrientes esenciales como el ácido fólico y el calcio. Un aporte adecuado de calcio es especialmente vital para el desarrollo esquelético de los gatitos en crecimiento, y de ácido fólico, que favorece un desarrollo fetal sano. Además, el EPA y el DHA (es decir, los ácidos grasos Omega3) son esenciales para el desarrollo del sistema nervioso, sobre todo para los ojos y la visión de los fetos.
Para ayudar a controlar su peso, es fundamental ajustar su ración alimentaria a medida que avanzan las semanas.
A continuación se presenta un desglose ideal del plan de alimentación:
- Semanas 1 a 5, mantén una rutina de alimentación constante sin variar la cantidad ni el método de alimentación.
- Semanas 5 a 7, aumentar el racionamiento y ofrecer comidas fraccionadas.
- Las semanas posteriores, permítale comer "ad libitum", manteniendo siempre comida disponible para que pueda regular su ingesta.
Opta por alimentos de alta densidad energética como
N&D Prime (fórmulas para gatitos y adultos), N&D Pumpkin o
N&D Ocean.
Consulta con tu veterinario para determinar la dieta más adecuada en función de las necesidades específicas y el estado de salud del gato y ponte
en contacto con un asesor nutricional de Farmina para ajustar el plan nutricional de tu gato.
Revisiones veterinarias periódicas
Las revisiones veterinarias periódicas desempeñan un papel crucial en el seguimiento de la evolución del embarazo y la resolución de posibles complicaciones. La detección precoz de problemas puede mejorar significativamente el resultado tanto para la madre como para los gatitos. Durante estas visitas, el veterinario puede confirmar el embarazo, calcular el número de gatitos (que influye en las necesidades nutricionales durante los periodos de gestación y lactancia) y evaluar la salud general de la gata. Pueden emplearse pruebas diagnósticas, como ecografías, para obtener información más detallada sobre el embarazo. Además, el veterinario puede orientar sobre la gestión de las cambiantes necesidades nutricionales de la gata y ofrecer consejos sobre la preparación para el parto.
Comodidad y anidamiento
Durante el embarazo, el comportamiento de una gata puede cambiar; algunas pueden volverse más cariñosas, mientras que otras pueden mostrar mayores instintos agresivos o protectores.
En este periodo, se recomienda encarecidamente mantener a su mascota dentro de casa, sobre todo si está acostumbrada a permanecer al aire libre.
A medida que avanza el embarazo, la gata embarazada puede mostrar comportamientos de anidamiento, buscando espacios tranquilos y apartados para prepararse para el parto. Proporcionar un entorno cómodo y seguro es esencial para el bienestar de la madre y el éxito del parto.
Durante la última semana, la gata puede buscar un "nido" adecuado para los gatitos. Ayude a su mascota creando un área designada con una cama acogedora forrada con materiales suaves. Asegúrese de que el espacio sea tranquilo, esté alejado del tráfico peatonal intenso y ofrezca al gato una sensación de seguridad. Los gatos prefieren las zonas cálidas y poco iluminadas, así que considere la posibilidad de colocar la caja nido en un lugar tranquilo y apartado donde la gata pueda relajarse y concentrarse en el inminente nacimiento. Para garantizar que la gata y los gatitos se mantienen lo suficientemente calientes, sugerimos instalar una lámpara de infrarrojos.
Hidratación
Una hidratación adecuada es crucial para la salud de la gata gestante y el desarrollo de los gatitos. Asegúrese de que la gata tenga acceso constante a agua fresca y limpia. Las gatas gestantes y lactantes tienen mayores necesidades de agua, y la deshidratación puede provocar diversas complicaciones. Fomente la ingesta de agua colocando bebederos en lugares de fácil acceso y controlando regularmente los niveles de agua. La hidratación adecuada puede fomentarse aún más aumentando la cantidad de comida húmeda en su plan de nutrición.
Si observa algún signo de deshidratación, como letargo u ojos hundidos, consulte con su veterinario rápidamente. Una hidratación adecuada contribuye al bienestar general de la gata y es especialmente importante durante el parto y la lactancia.
Vigilancia y preparación para el parto
A medida que el embarazo alcanza sus fases finales, es esencial vigilar de cerca a la gata para detectar signos de parto inminente. Los cambios de comportamiento, como el aumento de la inquietud, el anidamiento y la vocalización, pueden indicar que el parto es inminente. Cree una zona de parto equipada con toallas limpias, una almohadilla térmica a baja potencia, una lámpara de infrarrojos a la altura adecuada y una caja apropiada forrada con ropa de cama suave. La caja debe ser lo suficientemente grande para que la gata pueda moverse cómodamente y proporcionarle una sensación de seguridad. Familiarícese con los signos del parto, como que la gata adopte una posición de parto y la aparición de secreciones. Prepárese para ofrecer ayuda y póngase en contacto con su veterinario si observa algún signo preocupante o si el parto se prolonga más de lo previsto.
La clave está en el conocimiento y la preparación
Cuidar de una gata embarazada es una responsabilidad gratificante que implica una atención meticulosa a los detalles y el compromiso de garantizar la salud y el bienestar tanto de la madre como de los gatitos que pronto nacerán. Si comprenden la duración del embarazo de una gata y aplican los cuidados adecuados, los padres de gatos pueden contribuir a que el viaje hacia la paternidad felina sea feliz y sin contratiempos. Las revisiones veterinarias periódicas, una dieta nutritiva y un entorno propicio son fundamentales para fomentar un embarazo positivo y saludable de su querido compañero felino.