La diabetes en mascotas

La diabetes en mascotas

Al igual que en los humanos, la diabetes en mascotas es un problema serio que exige un compromiso de por vida para asegurar que los animales afectados vivan una vida sana y feliz. La diabetes, o diabetes mellitus, ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente insulina para procesar el azúcar de los alimentos, o cuando no la usa adecuadamente, lo que lleva a niveles altos de azúcar en la sangre.
Existen dos tipos de diabetes en las mascotas:
  • Tipo I: donde la mascota no produce suficiente insulina, una hormona que regula el azúcar en sangre.
  • Tipo II: donde la mascota desarrolla resistencia a la insulina, lo que significa que el cuerpo no utiliza la insulina de manera efectiva.
El manejo de la diabetes en perros y gatos requiere tratamientos específicos a largo plazo, que incluyen dietas especiales, regímenes de ejercicio, y, en particular en el caso de los perros, inyecciones diarias de insulina. Mantener los niveles de azúcar en sangre dentro del rango normal es crucial para evitar complicaciones graves que pueden afectar los ojos, el tracto urinario, los riñones y el hígado.
Síntomas y signos clínicos comunes de la diabetes
Para detectar la diabetes en las mascotas, aquí tienes algunos de los signos más comunes a tener en cuenta:
  • Aumento de la sed y de la micción
  • Aumento del apetito
  • Pérdida de peso
  • Ojos nublados (especialmente en perros)
  • Fatiga
  • Mal estado del pelaje
  • Cicatrización lenta de las heridas
  • Infecciones crónicas o recurrentes
Si observas alguno de estos signos de advertencia, busca consejo veterinario de inmediato. Como ocurre con cualquier problema de salud, un diagnóstico temprano mejora significativamente las probabilidades de éxito del tratamiento.

¿Qué mascotas están en mayor riesgo?
La diabetes puede afectar a mascotas de todas las edades y razas, aunque ciertos factores pueden aumentar el riesgo.
  • En perros: Es más común en mascotas de mediana edad a mayores (por lo general, entre los 7 y 10 años), y ocurre con mayor frecuencia en hembras. Las razas de perros con mayor riesgo de desarrollar diabetes incluyen Samoyedos, Schnauzers miniatura, Poodles y Pugs.
  • En gatos: Es más común en gatos mayores, especialmente en machos castrados. Entre las razas de gatos, el Birmano es la más susceptible, con cuatro veces más probabilidades de desarrollar esta condición.
Obesidad y diabetes en mascotas
Para ambas especies, la obesidad representa un factor de riesgo significativo. Es crucial que los dueños de mascotas presten especial atención al peso de sus animales, dado que, según algunos estudios, hasta el 63% de los gatos y el 59.3% de los perros de compañía tienen sobrepeso u obesidad.
Incluso un ligero aumento de peso puede tener un impacto notable en las mascotas. Por ejemplo, solo uno o dos kilos adicionales pueden llevar a tu mascota a la categoría de sobrepeso. Para ponerlo en perspectiva, un kilo en un gato de 5 kg es equivalente a 16 kilos en una persona de 80 kg. Así que no subestimes ese kilo extra, especialmente si eres dueño de un gato o de un perro de raza pequeña.
La obesidad puede aumentar significativamente la probabilidad de que una mascota desarrolle diabetes, y una vez que se establece, el exceso de peso es más difícil de reducir, creando un ciclo perjudicial para tu mascota. Manejar el peso de tu mascota mediante una dieta saludable y un estilo de vida activo es esencial para prevenir diversos problemas de salud, incluida la diabetes.

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Como en cualquier condición, la prevención es la clave. Si tu mascota tiene problemas de peso, consulta nuestros artículos de Genius Tips para obtener orientación sobre cómo mantener un peso saludable y no olvides pedir consejo a tu Consultor Nutricional Farmina, quien te ayudará a crear el mejor plan de nutrición para tu mascota.
Si tu mascota ha sido diagnosticada con diabetes, sigue las recomendaciones de tu veterinario y considera incluir en su dieta Farmina Vet Life Diabetic para gatos o Farmina VetLife Obesity & Diabetic para perros. Esta fórmula ayuda a manejar los problemas de peso y, lo que es más importante, la diabetes mellitus en tu perro o gato.