Mitos sobre los perros: Lo que todo padre de mascotas debe saber
Como dueño de un perro, probablemente te hayas encontrado con un montón de consejos sobre ellos: algunos útiles, pero muchos basados en ideas desactualizadas o conceptos erróneos. ¡Vamos a desmentir algunos de los mitos más comunes sobre los perros y revelar las verdades que todo amante de los perros debería saber!Mito Nº 1: Los perros solo mueven la cola cuando están felices
Verdad: Una cola que se mueve no siempre significa alegría; es una forma versátil de comunicación.
- Un movimiento alto y rígido puede indicar alerta o agresión.
- Un movimiento bajo y lento suele señalar sumisión o incertidumbre.
- Cola por encima de la línea de la espalda: Puede significar que el perro está en una situación de antagonismo o percibe un posible peligro.
- Cola debajo de la línea de la espalda: Indica amistad, relajación o incertidumbre.
- Cola entre las piernas: Cuanto más metida esté entre las piernas, más expresa miedo.
Mito Nº 2: Los perros solo ven en blanco y negro
Verdad: Aunque los perros no ven el arco iris vibrante de colores como los humanos, su mundo no es completamente en escala de grises. Ven tonos de azul y amarillo, por eso esa pelota amarillo neón puede ser su favorita. Su increíble sentido del olfato y detección de movimiento compensa con creces su visión limitada de colores, ¡haciendo de ellos verdaderos maestros de la percepción sensorial!
Mito Nº 3: Una nariz cálida y seca significa que el perro está enfermo
Verdad: Sería como si alguien juzgara tu salud por si tus manos están frías o calientes. Lo mismo aplica a la nariz de los perros. Puede variar según la hora del día, el clima o incluso lo que hayan estado haciendo recientemente. Enfócate en indicadores más confiables como sus niveles de energía, apetito y estado de ánimo. ¿Una nariz cálida después de una siesta al sol? ¡Totalmente normal!
Mito Nº 4: Comer pasto significa que tu perro está enfermo
Verdad: Los perros pueden comer pasto por varias razones, como aburrimiento, curiosidad o incluso para ayudar a la digestión de forma natural. También podrían hacerlo para lidiar con una situación estresante, como interactuar con otro perro que los hace sentir incómodos. Este comportamiento, conocido como actividad sustitutiva, indica a la otra parte que el perro está “ocupado” y ayuda a reducir tensiones.
Mientras que el consumo ocasional de pasto es normal, si vomitan frecuentemente después de hacerlo o este comportamiento aumenta repentinamente, puede ser momento de visitar al veterinario.
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Mito Nº 5: Un año humano equivale a siete años de perro
Verdad: Los perros envejecen mucho más rápido en sus primeros años que esta fórmula simple sugiere. Por ejemplo, un perro de un año es más parecido a un humano de 15 años en desarrollo físico y a un niño de 4 años en desarrollo mental. A los dos años, el ritmo se reduce a unos 9 años equivalentes. El tamaño y la raza también juegan un papel importante: las razas gigantes envejecen más rápido que las pequeñas, por lo que un San Bernardo puede entrar en su etapa senior antes que un Poodle.
Mito Nº 6: No se puede enseñar trucos nuevos a un perro viejo
Verdad: Los perros mayores suelen estar más enfocados y ansiosos por complacer que los cachorros inquietos, lo que los convierte en excelentes estudiantes. ¿Quieres enseñarle un truco genial a tu perro mayor? Usa refuerzo positivo y paciencia; te sorprenderá lo rápido que lo aprende. Entrenar no solo mejora su comportamiento, también es un gran ejercicio mental para mantener su mente activa mientras envejecen.
Mito Nº 7: La boca de un perro es más limpia que la de un humano
Verdad: Aunque los perros tienen enzimas únicas en su saliva que ayudan a sanar heridas, sus bocas están lejos de estar libres de gérmenes. Exploran el mundo con la lengua, lamiendo desde zapatos hasta basura. Sus bocas no son “más limpias”, simplemente diferentes. Y sí, esos besos pueden venir con un extra microbiano.
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Mito Nº 8: Esterilizar o castrar a un perro lo hace engordar
Verdad: Aunque la esterilización o castración no lleva automáticamente al aumento de peso, el procedimiento causa cambios significativos en el metabolismo y el comportamiento del perro. Estos cambios pueden gestionarse adecuadamente con una dieta equilibrada y ejercicio regular.
Mito Nº 9: Todos los perros son nadadores naturales
Verdad: Aunque algunas razas como los Retrievers adoran el agua, otras tienen dificultades debido a su estructura corporal. Razas con patas cortas o cuerpos pesados, como los Bulldogs o los Dachshunds, necesitan supervisión y apoyo adicionales en el agua. Nunca asumas que tu perro sabe nadar; introdúcelo al agua con cuidado y considera un chaleco salvavidas para mayor seguridad.
Mito Nº 10: Los perros se sienten culpables cuando parecen “avergonzados”
Verdad: Esa mirada “culpable” es una respuesta a tus emociones, no una confesión. Los perros son expertos en leer las señales humanas y saben cuándo estás molesto. Lo que estás viendo es su forma de reducir tensiones. Es como si dijeran: “¡Arreglemos esto!”.
Mito Nº 11: Los perros pequeños no necesitan mucho ejercicio
Verdad: Las necesidades de ejercicio no dependen solo del tamaño, sino también de la raza. Aunque los perros pequeños no necesiten correr maratones, algunas razas como los terriers están llenas de energía y disfrutan de actividad física intensa.
Mito Nº 12: Deberías afeitar a tu perro en verano para mantenerlo fresco
Verdad: El pelaje de tu perro es su sistema de control de temperatura. Les mantiene calientes en invierno y frescos en verano. Afeitar su pelaje puede interrumpir este proceso natural y hacerlos más vulnerables a las quemaduras solares.
Mito Nº 13: Los perros no pueden reconocerse en los espejos
Verdad: Aunque los perros no se reconocen en los espejos como los humanos, confían más en el olfato y el oído para entender el mundo.
Mito Nº 14: Si un perro tiene las orejas hacia atrás, siempre está asustado
Verdad: Las orejas hacia atrás pueden significar muchas cosas: miedo, sumisión, amabilidad o incluso relajación.
Por qué es importante desmentir estos mitos
Los perros son criaturas únicas, inteligentes y profundamente emocionales, pero las ideas erróneas pueden dar lugar a malentendidos e incluso a daños. Si desmentimos estos mitos, comprenderemos mejor a nuestros amigos peludos y les proporcionaremos los cuidados y el amor que se merecen.
Recuerda que una vida larga y sana empieza con lo que hay en su cuenco y con los conocimientos que aportamos a su cuidado. En caso de duda, consulta a tu veterinario o a tu consultor Farmina para obtener consejos adaptados a las necesidades específicas de tu perro.
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