¿Qué influye en el color del pelo de tu perro?
¿Alguna vez te has preguntado por qué el pelo de tu perro es de un color determinado? ¿O por qué algunos perros tienen bonitos dibujos mientras que otros son de un solo tono?
Al igual que los humanos, el color del pelo de un perro viene determinado por la genética, transmitida por sus padres, que desempeña un papel importante en la determinación del color de su pelaje.
El color o el patrón exactos dependen del tipo y la cantidad de melanina que pasa del bulbo al pelo.
Dos pigmentos principales, que son formas de melanina, son responsables del color del pelaje: la
eumelanina, responsable de los tonos negros o marrones, y la
feomelanina, responsable de los tonos rojos o amarillos.
Todas las variaciones de color se crean por la combinación de estos dos pigmentos. La gama de colores abarca desde el negro puro hasta diversos tonos de marrón, rojo y amarillo. El color blanco, en cambio, viene determinado por la falta de melanina en el cabello.
El color blanco no debe confundirse con el albinismo, que es una afección que implica la incapacidad de sintetizar melanina. En este caso, el pigmento no está presente ni en el pelo ni en la piel.
Sin embargo, algunos factores externos pueden alterar la pigmentación natural del pelaje de un perro, como por ejemplo: los rayos ultravioleta del sol, los factores de tinción, algunas patologías como el albinismo antes mencionado o las inflamaciones, y otros factores externos como una nutrición desequilibrada pueden provocar la tinción o decoloración del pelaje.
El papel de la dieta en el color del pelaje
Aunque la genética sienta las bases del color del pelaje de un perro, lo que come puede afectar a su color.
He aquí cómo:
Aminoácidos: tanto la eumelanina como la feomelanina proceden del aminoácido tirosina, que desempeña un papel crucial en la estimulación de la producción de melanina. La tirosina puede producirse en el organismo a partir de otro aminoácido llamado fenilalanina o tomarse directamente de los alimentos. Una dieta equilibrada rica en proteínas de calidad garantiza un aporte adecuado de tirosina. Las dietas deficientes en tirosina o que contienen proteínas de baja calidad pueden interferir en la producción de melanina, alterando potencialmente el color del pelaje y provocando una decoloración rojiza progresiva del mismo, como se ha comprobado en algunos estudios científicos.
Además de los aminoácidos, también intervienen otros nutrientes en este proceso:
Cobre: un metal vital necesario para la tirosinasa; la principal enzima implicada en la producción de melanina.
Ácidos grasos omega-3: Los ácidos grasos omega-3 tienen efectos antiinflamatorios, lo que significa que añadir a la dieta del perro fuentes de omega-3 de alta calidad, como el aceite de pescado, puede contrastar las inflamaciones que están en la base de las manchas del pelo.
Cómo la dieta puede cambiar el color del pelaje
Las investigaciones han demostrado que aumentar la ingesta de tirosina y fenilalanina en la dieta puede hacer que los pelajes marrones sean más ricos y vivos.
En concreto, los hallazgos en cachorros demostraron que aumentar la ingesta de tirosina y fenilalanina mejoraba la pigmentación negra en Labradores Retriever y Terranovas. Otro estudio con Labradores Retriever negros descubrió que los perros con niveles más altos de estos aminoácidos tenían un pelaje negro más intenso y menos decoloración hacia el amarillo o el rojo.
Una anomalía intrigante en el color del pelaje canino, observada sobre todo en razas blancas, es el desarrollo ocasional de tonalidades rojizas o amarillentas. Este fenómeno se ha relacionado provisionalmente con los cambios estacionales, la muda y las prácticas de acicalamiento, aunque las pruebas científicas directas siguen siendo limitadas. La alimentación también se perfila como un posible factor contribuyente.
Un estudio sobre pastores blancos suizos descubrió que los perros alimentados con niveles reducidos de tirosina y fenilalanina, y cobre mostraban significativamente menos pigmentación roja del pelaje al final del estudio de alimentación. Esto demuestra que la dieta puede influir en múltiples aspectos de la pigmentación del pelaje.
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