Mal aliento canino: Cómo conseguir besos más frescos de tu perro

Mal aliento canino: Cómo conseguir besos más frescos de tu perro

No hay nada como llegar a casa después de un largo día y ser recibido por los cariñosos y húmedos besos de tu perro. ¿Pero no sería aún mejor si el aliento de tu amigo de cuatro patas fuera más fresco? Muchos creen que el mal aliento es algo propio de los perros, ¿pero es realmente así?

Contrario a la creencia popular, el mal aliento en perros no es algo que debas simplemente aceptar. De hecho, puede ser un signo de mala higiene dental o incluso de problemas de salud subyacentes que requieren atención veterinaria.
En este artículo, exploraremos algunas de las causas más comunes del mal aliento en perros y cómo controlarlo, para que esos besos amorosos sean siempre bien recibidos.

Causas comunes del mal aliento en perros

1. Mala higiene oral y enfermedad periodontal

La causa más común del mal aliento en perros suele ser una higiene oral deficiente. Al igual que los humanos, los perros pueden acumular placa y sarro, lo cual genera los olores desagradables que encuentras cuando tu peludo amigo te da besos.

Con el tiempo, esta acumulación puede llevar a la enfermedad periodontal. El exceso de placa y sarro empuja las encías hacia atrás, creando espacios donde las bacterias prosperan. Esto no solo causa inflamación de las encías, sino que también puede provocar infecciones, daño en los tejidos, pérdida de dientes e incluso formación de pus, lo que empeora notablemente el aliento de tu perro.

2. Algo atascado en sus dientes
Si no se realiza un cepillado regular a tu perro, es probable que el mal aliento se deba a algo atascado en sus dientes, desde restos de comida hasta objetos extraños como palitos. Si sospechas que hay un objeto extraño en los dientes de tu perro, visita al veterinario para retirarlo de forma segura. Para la limpieza habitual, intenta cepillar los dientes de tu perro al menos tres veces por semana para prevenir la acumulación de residuos y mejorar su aliento.

3. Problemas digestivos
El mal aliento también puede deberse a problemas digestivos, especialmente si tu perro presenta otros síntomas como flatulencias o heces blandas.
Si ya se confirmaron problemas digestivos, consulta con tu Consultor Nutricional Farmina para ver si N&D Quinoa Digestion es adecuado para tu mascota. Esta fórmula altamente digestible apoya la salud intestinal de las mascotas con sensibilidad digestiva.

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4. Hábitos alimenticios desagradables
Algunos perros tienen hábitos muy desagradables, como hurgar en la basura, comer animales muertos o incluso heces, lo cual inevitablemente resulta en mal aliento. Puedes ayudar a frenar estos hábitos mediante entrenamiento adecuado y refuerzo positivo. Si atrapas a tu perro comiendo algo inapropiado, evita los regaños y guíalo con corrección y disciplina suave.

5. Problemas de salud subyacentes
A veces, el mal aliento no se debe únicamente a una mala higiene dental o a los hábitos alimenticios, sino también a problemas de salud subyacentes como la diabetes y enfermedades hepáticas o renales.
Cada una de estas condiciones tiende a tener un olor característico:
  • Diabetes: el aliento puede oler dulce o afrutado.
  • Enfermedad renal: el aliento puede tener un olor similar a la orina.
  • Enfermedad hepática: el aliento puede oler especialmente mal y estar acompañado de vómitos, pérdida de apetito y encías amarillentas.
Si notas alguno de estos signos de alerta, contacta a tu veterinario.

Cómo manejar el mal aliento

Si quieres disfrutar de besos más frescos de tu perro y cuidar de su salud general, es importante actuar en función de la causa del mal aliento. Aquí te explicamos cómo:

Consulta a tu veterinario
Esto te ayudará a entender la causa raíz del problema y a descartar cualquier problema de salud subyacente. Tu veterinario también puede recomendarte un plan de tratamiento específico para las necesidades de tu perro.

Crea una rutina de cepillado
El cepillado regular ayuda a combatir la acumulación de placa y sarro, además de eliminar residuos entre los dientes de tu mascota. Si tu rutina no permite una limpieza diaria, intenta hacerlo al menos tres veces a la semana, como sugieren la mayoría de los veterinarios. Para el cepillado solo necesitarás un cepillo de dientes y pasta dental específicos para perros; evita los productos diseñados para humanos, ya que pueden ser dañinos para las mascotas.

Snacks dentales
Si el cepillado diario no es factible, los premios dentales pueden ayudar a mantener la boca de tu perro más limpia entre cepillados. Estos premios están diseñados para reducir la placa y el sarro, además de refrescar el aliento de tu perro, aunque deben complementar, no sustituir, el cepillado regular y una dieta equilibrada.

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Consulta a un Consultor Nutricional Farmina
Si el mal aliento de tu perro está relacionado con problemas digestivos o una dieta inadecuada, consulta a tu Consultor Nutricional Farmina, quien te guiará en el manejo del problema y te ayudará a determinar la dieta más adecuada para las necesidades únicas de tu mascota.

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Conclusión
Como hemos visto, el mal aliento no tiene que ser una constante en la vida de tu perro. Con el cuidado adecuado, incluso tu peludo amigo puede saludarte con besos frescos y cariñosos. Consultando a tu veterinario, ajustando su dieta y manteniendo una rutina regular de cepillado, puedes asegurarte de que los besos de tu perro sean más dulces que nunca.