¡Hora del baño! Cuándo y cómo debe bañar a tu gato
¿Bañar o no a su gato? Esta es a menudo la primera pregunta que nos viene a la mente como Pet Parents cariñosos que quieren lo mejor para nuestros miembros de la familia de cuatro patas. Los gatos, como es sabido, pasan la mayor parte de su tiempo autolimpiándose y son muy minuciosos en esta operación.
Con su lengua, pueden limpiar el pelo de la suciedad y otros agentes diversos, manteniéndolo en su mayor parte limpio y sin olor. Esta actividad de autolimpieza, que también tiene una función social en el mundo felino, se conoce como "acicalamiento". Sin embargo, en algunos casos particulares, los gatos deben ser bañados por sus cariñosos Pets Parents. Descubra cuándo y cómo realizar correctamente esta delicada tarea en la comodidad de su propio hogar.
Cuándo bañar a su gato
Hay varias situaciones que exigen un baño, veámoslas con más detalle.
Exposición excesiva a zonas sucias - El pelo de su gato puede estar excesivamente sucio debido a algunas razones ocasionales como jugar en el exterior o en zonas que no están limpias.
Condiciones adversas - El gato puede estar en condiciones físicas o psicológicas particulares y no ser capaz de autolimpiarse.
Exposición a sustancias nocivas - Lave siempre a su gato si, por cualquier motivo, entra en contacto con sustancias que puedan ser NOCIVAS o incluso VENENOSAS. Recuerde que debe pedir ayuda a su veterinario para idear la mejor forma de actuar.
Cómo bañar correctamente a su gato
No es fácil convencer a su gato de que se sumerja en el agua para el baño, por lo que, como Pet Parents, debemos mantener la calma, ser pacientes y mostrar mucho amor y cuidado. Siga estos pasos para que el baño sea perfecto:
Cepillar el pelo del gato Esto eliminará parte del pelo y desatará los nudos del pelaje de los gatos de pelo largo. Si está mojado, el pelo puede apretarse más y ser muy difícil de desenredar.
Preparar el baño Tenga las toallas a mano y preparadas teniendo en cuenta que podría mojarse o ensuciarse, por lo que se recomienda encarecidamente la ropa adecuada. A la hora de elegir el champú, evite utilizar productos para humanos, ya que podrían molestar al gato debido a su fuerte olor, más apreciado por los humanos que por los gatos.
Elija siempre productos formulados específicamente para ellos. Prepara una palangana, una bañera o un lavabo con agua a una temperatura igual a la del cuerpo del gato (unos 38 °C). Llénala hasta 10 cm y sumerge al gato en ella después de cerrar el grifo o la ducha.
Durante el baño asegúrese de no dirigir el agua directamente sobre el gato utilizando la mano como filtro. La presión del agua debe ser lo más baja y suave posible. Aclare bien el champú, ya que los residuos podrían irritar la delicada piel del gato.
Secado después del baño Para secar al gato, déle unas palmaditas con una toalla caliente. Alternativamente, si su gato lo tolera (y no le aterra como a la mayoría de los gatos...) puede utilizar un secador de pelo si se mantiene a temperaturas suaves y sin dirigirlo hacia la boca y la nariz. Si el pelaje de su gato es largo, es aconsejable que lo peine mientras lo seca para evitar la formación de nudos. Si no puede realizar estos pasos destacados en casa, busque la ayuda de un peluquero profesional que se encargue de la higiene de su gato.
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