Caspa canina: control y tratamiento
Tomar prestado tu champú favorito no es suficiente para tu amigo peludo. Identificar la caspa canina es relativamente sencillo: busca restos de escamas de piel alrededor de los lugares favoritos de tu cachorro, como el sofá.
Como todos los demás problemas relacionados con la piel, las causas pueden ser diversas, desde piel seca hasta problemas de salud subyacentes. Es fundamental prestar atención a los signos, como el rascado excesivo, el pelo apagado y, por supuesto, las escamas blancas en el pelaje.
Causas de la caspa canina
La caspa en los perros es un problema común y manejable relacionado con sus glándulas sebáceas, responsables de la producción de grasa cutánea. Un exceso de grasa, conocido como seborrea, altera el equilibrio de la piel y provoca la formación de pequeñas escamas de piel seca o caspa. A la inversa, una producción inadecuada de grasa puede provocar un desequilibrio similar, causando irritación cutánea. A este problema contribuyen factores tanto internos como externos, como:
- Cambios climáticos: Al igual que los humanos, los perros se enfrentan a los cambios estacionales. Durante estos periodos, el aumento de la muda y de la piel muerta en el pelaje puede provocar la aparición de caspa. En este caso, prestar más atención a su aseo puede ser la solución. Instale una rutina de cepillado regular, que ayuda a promover la distribución natural del aceite y la hidratación óptima de la piel.
- Deficiencias dietéticas: La correlación entre la dieta de tu perro y la salud de su piel es significativa. La falta de nutrientes esenciales, como agua, proteínas y ácidos grasos, puede contribuir a la aparición de caspa. Consulta a tu asesor Farmina Genius para crear un plan de nutrición personalizado basado en las necesidades de tu mascota.
- Reacciones alimentarias adversas: Ya hemos tratado anteriormente las Reacciones Adversas a los Alimentos en otros Consejos Genius, lea por ejemplo: Reacciones alimentarias adversas en perros y gatos. La caspa puede ser el resultado de una reacción adversa a una proteína específica. En estos casos, dar el alimento correcto puede mejorar drásticamente la calidad de vida de la mascota. Veamos a continuación cómo puede diagnosticarse una reacción alimentaria adversa y cómo se trata.
Diagnóstico de las reacciones adversas a los alimentos mediante la dieta de eliminación
El método de diagnóstico estándar para diagnosticar las reacciones adversas a los alimentos se conoce como dieta de eliminación. Se trata de un procedimiento que implica el uso de un alimento a base de proteínas hidrolizadas durante 8 semanas.
Al final de las 8 semanas, si los síntomas desaparecen, se reintroduce la fuente proteica original para comprobar si reaparecen los síntomas (esta fase se denomina provocación). Si los síntomas reaparecen, se vuelve a administrar el alimento hidrolizado para que se produzca una nueva remisión de los síntomas. La fase de provocación ayuda a confirmar las reacciones alimentarias adversas.
Durante las 8 semanas de la Dieta de Eliminación, su veterinario o el Consultor Nutricional de Farmina pueden recomendar el uso de la dieta Vet Life UltraHypo de Farmina. En las fases de provocación, pueden utilizarse recetas de proteína animal única como Vetlife Hypoallergenic o N&D Quinoa Skin & Coat.
Ante reacciones alimentarias adversas que provoquen caspa, consulta al veterinario. Bajo su orientación, inicia una dieta de eliminación, introduciendo gradualmente diferentes proteínas animales hasta identificar una proteína "segura".
Controlar la caspa con una nutrición adecuada
Si tu mascota tiene problemas de caspa persistente, llama a tu ConsultorGenius. Con el apoyo de su veterinario, te ayudaremos a resolver este problema con una de las muchas recetas de Farmina Single Animal Protein.