Cuidados del perro senior: Consejos esenciales sobre nutrición y atención sanitaria
A medida que nuestros amigos peludos envejecen, sus necesidades nutricionales y de cuidados experimentan cambios significativos. Al igual que los humanos, los perros que envejecen pueden volverse menos activos y más propensos a padecer enfermedades relacionadas con la edad. En esta guía, exploraremos las consideraciones clave para proporcionar una nutrición y unos cuidados óptimos a sus compañeros caninos mayores.
¿Está tu mejor amigo en sus años dorados?
Determinar cuándo un perro alcanza la vejez depende sobre todo de factores como el tamaño y la raza, y lo siguiente puede servir de orientación:
- Las razas pequeñas suelen disfrutar de una vida más larga, de 15 a 20 años, y se las considera mayores a los 11 años.
- Las razas medianas alcanzan la tercera edad entre los 9 y los 10 años.
- Las razas más grandes, con una esperanza de vida más corta, pueden llegar a la tercera edad a los 7-8 años.
No obstante, estas cifras sirven de referencia general. Las condiciones de salud individuales pueden influir en el momento en que tu mascota alcanza esta etapa de la vida.
Entender el envejecimiento de los perros
A medida que los perros envejecen, pueden mostrar cambios de comportamiento y de humor como los humanos. Aunque los perros mayores pueden mostrar niveles de actividad reducidos, es fundamental fomentar la actividad física regular. Considera la posibilidad de ajustar la intensidad en lugar de eliminarla por completo. Además, la estimulación mental es vital, ya que los perros mayores pueden experimentar un deterioro cognitivo. Involucrarlos en juegos y actividades puede ayudarles a mantener la función cognitiva.
Problemas de salud comunes
Cuando empiezan a envejecer, los perros pueden empezar a desarrollar distintas afecciones relacionadas con la edad.
Por ejemplo, es habitual que las mascotas mayores empiecen a perder la vista y el oído.
En consecuencia, puedes notar que tu mascota es menos reactiva a tus órdenes o tiene dificultades para moverse por sus límites habituales.
Otras, en cambio, son más graves y requieren la atención del veterinario.
Aquí tienes una lista de las afecciones más comunes que puede padecer tu mascota:
- Cardiopatía
- Enfermedad renal o de las vías urinarias
- Enfermedad hepática
- Diabetes
- Enfermedad articular u ósea
- Sobrepeso u obesidad
- Deficiencias visuales o auditivas
- Enfermedades dentales y de las encías, como una mayor presencia de sarro
Las consultas periódicas con su veterinario son esenciales durante esta fase para abordar eficazmente estos posibles problemas.
Necesidades nutricionales de los perros que envejecen
Como en todas las etapas de la vida de tu mascota, una nutrición adecuada sigue siendo primordial para su bienestar.
A medida que envejecen, los perros se vuelven naturalmente menos activos, lo que los hace más propensos al aumento de peso y la obesidad, incrementando así el riesgo de padecer enfermedades graves como la diabetes. Además, el sobrepeso puede agravar la tensión en sus articulaciones y reducir su movilidad.
Durante estos últimos años, es fundamental adaptar la dieta a la reducción de los niveles de actividad y los consiguientes problemas de salud. Se recomienda mantener a los perros ancianos con una dieta estricta de baja densidad energética para controlar su peso de forma eficaz.
Asegurarse de que mantienen un peso ligeramente inferior les ayudará a aliviar la tensión en las articulaciones y a mejorar la movilidad. Y lo que es más importante, ayudará a romper el ciclo de aumento de peso, disminución de la actividad y, en consecuencia, obesidad.